El antifascismo es la oposición a ideologías, organizaciones, gobiernos y personas fascistas, nacionalsocialistas, siendo sinónimo este último de ultraderecha o extrema derecha y con ello ocasionalmente el antifascismo de anti-ultraderecha.
Se asocia históricamente con la resistencia política en los países o estados con gobiernos fascistas o nazis, aunque también se autodenominan "antifascistas" a ciertos grupos europeos y estadounidenses que desde la década de 1970 se han enfrentado, mediante la propaganda o la movilización en la calle, a los partidos y bandas de extrema derecha.
En el ámbito de los activistas políticos, el antifascismo ha servido en determinados momentos históricos de lugar de encuentro y colaboración entre organizaciones de izquierda, marxistas-leninistas, el movimiento obrero, anarquistas, y militantes de partidos liberales, democráticos y de centro-derecha y otros no encuadrados ideológicamente. Lo que unió a estos grupos fue su oposición al ejercicio de autoritarismo o represión del gobierno o formas de discriminación como la homofobia, el sexismo, el racismo y principalmente la restricción de libertades civiles como la libertad de culto religioso (ver Derechos Humanos).
|